Este año todo fueron dudas: que sí la ruta, que sí el compañero, que las fechas... Y también hubo otra duda: qué bici llevar? Amortiguación doble o simple?
Cualquier ciclista de montaña sabe que no hay color entre ir con una doble a ir con una simple. Sin embargo cuando hablamos de ir con ocho o diez kilos detrás por caminos pedregosos la cosa cambia. Basta una sencilla búsqueda en google para ver cientos de fotos de transportines de tija partidos que supusieron el final del camino para sus propietarios. Hace un par de semanas uucd la oportunidad de probar uno que me dejó un amigo. Lo cargue con nos ocho kilos y fui a hacer una ruta. En cada bache hacia un ruido que daba la sensación de que lo siguiente que iba a ver es mis mochilas en el suelo tras de mi.
Por todo esto decidí volver a recuperar mi fiel decathlon que tan buenos momentos me hizo pasar en el anterior camino. Eso sí, ahora cuenta con unos estupendos frenos hidráulicos que creo indispensables tras haber terminado varias etapas del camino francés doliendome las manos de apretar los viejos frenos vbrake.
Mañana saldré al monte con mi bicigrina y las mochilas a medio cargar para ir recordando sensaciones.
Pd. Este post ya lo he escrito con mi omnia que será mi enlace con el mundo real durante este camino
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2 comentarios:
JODER ...YA ME METES EL MIEDO EN EL CUERPO YO..TENGO BICI DOBLE Y EN NOVIEMBRE HARE CAMINO ...QUE ME ACONSEJAS
Hola,
Yo también voy a usar el Omnia "como enlace"
Un saludo!
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